adiós al frankenstein de ciudadela
hola frank,
siempre que pasamos por ahí
nos devolviste
una mirada
segura
triste
tranquila
enmarcada por dos tornillos
que eran como el este y el oeste,
un poco desenroscados por el amor
por el estudio silencioso, el trabajo en el amor
motivos aparentemente triviales, incandescentes,
entre la frontera de la realidad
y las nubes deformes de ciudadela…
imposible saber
si gozaste alguna vez
la suerte azarosa
de los principiantes y los enamorados…
sólo como un cartel en segunda rivadavia
fuiste un buen compañero, frank
uno ausente y afectivo
lluvioso
y pálido
en la noche bonaerense.
pero la capital es como la nada, frank…
un monstruo sin gracia
que te jubila.
adiós, amigo,
sin dudas fuiste
lo más cerca que estuve,
de mary shelley.
1 comentario:
Gracias!
(Hen)
www.aeroparques.blogspot.com
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