martes, 25 de enero de 2011

Patricia González López


Como puedo saber quien lee

Si el que lee no es tocado
Si no traduce
Que cuando hablo de perfumes
Hablo de un tiempo
De un tiempo irreversible
De memoria
De una huella indeleble
De lo que vuelve a pasar
O no pasa nunca
O nunca pasa
Siempre presente
Quién lee
Que en la piel habita el mundo
Que la boca
A veces es una burbuja de encierro
Una cárcel
Un rincón
Un escondite encubierto
Cómo sé quién me lee
Si en los ojos no hay sangre
Solo una mirada
Sin un fondo profundo en el cual recluirse
Quien lee más que las faltas
Quien lee más que lo perdido
Más que lo mejor que no habita en mis letras
Quien lee los recuerdos cuando digo perfume
Cuando respiro en versos
Quien sabe que estoy viviendo
Cuando las lágrimas son sílabas incansables
Y caen
Caen
Caen
Quien lee que eso me salva
Entonces
Cómo puedo saber quien me lee cuando escribo.

*
**
****
**
*

Yo estoy perdida
En algún lugar de tu mente
Por represión o por olvido

Estoy perdida en un llamado
Eco de mi deseo
Nunca cumplido

Yo estoy perdida
En un bocado
Que no pudo tragar
la intriga
nunca se devela ni aún develada

Yo estoy perdida
En las dudas de tu día siguiente
Estoy siempre a punto de caerme
Como gota de canilla
Molesta y necesaria

Me encantaría saber
Cómo te fue mañana
Pero estoy perdida en el despojo
De no verte cuando sos lo que querés ser

Yo estoy perdida en mi aliento
Que está ahí
En mi garganta entregada a tus bacterias
Tosiendo recuerdos de tus días de reposo
Yo estoy ahí
Vocal en tus cuerdas
Hoy
Mañana
Pasado
Y en todos los días que faltan para verte.


******



Aún tirándote del cordón de la vereda
El colectivo no llega con más prisa
El amor verdadero tampoco

Hay cuentas pendientes
que no las abona una cena de fin de año
pero no hay un mal tan grande
que no pueda superarse con un poco de música

Ver, resolver y entregarse
Enternece la ceguera
No hay extravío mayor que ver pajaritos en las aves rapaces
Darle colores al aire turbio
Vernos consumidos a nosotros mismos
Inventar melodías para palabras violentas
Seguirnos consumiendo
Repitiendo la letra
Mala letra
Trepar colinas que son pozos
Creerse la cima
Caídos en los brazos de la mirada de los frívolos
Paso siguiente, la vida atropellada

Salud es la vista despejada de improbables
Yo doy mi secreto para que alguien oiga por vez primera
La calma es mi deseo más apresurado
Mis deseos son órdenes
Y el realismo, mi forma de cumplirlos.

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